Botado el 30 de Mayo de 1988, el buque de la Armada Española “Príncipe de
Asturias” se puede considerar el primer portaaviones de nuestra historia.
Durante estos 24 años ha prestado un importante servicio y ha servido de marco
para el entrenamiento de cientos de especialistas, además de aportar una
valiosísima experiencia a nuestra Marina.
Ahora parece que, dentro del vendaval exterminador, se quiere
achatarrar este buque como parte de un necio espíritu que contempla que cuanto
menos tengamos menos gastamos.
De esta forma, se tiraría por la borda uno de los capítulos
más brillantes de nuestra historia naval, algo desgraciadamente habitual en un
país como España, donde nuestra propia historia parece azufre para muchos.
Frente a este desgraciado y previsible acontecimiento algunas
voces piden que el L11 sea “embalado” y guardado para por si las moscas. España
posee dos archipiélagos diferentes y distantes en dos mares y es, en si misma, casi
una isla a excepción de la barrera lusa y la frontera pirenaica.
Y en cuanto a la edad, ¿es viejo un barco de estas
características con 24 años?
Por todo ello, ¿es realmente necesario achatarrar el
“Príncipe de Asturias”?
¡No! Se puede hacer como los americanos, que tienen su llamada "Flota de naftalina" amarrada en estuarios de ríos y lista para ser reactivada en caso necesario. Yo vi una de esas flotas en la Base Naval de Norfolk. Era impresionante ...
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