Un informe elaborado por el Senado de
los Estados Unidos, dirigido por el Senador Demócrata Carl Levin y titulado,
“INQUIRY INTO COUNTERFEIT ELECTRONIC
PARTS IN THE DEPARTMENT OF DEFENSE SUPPLY
CHAIN” (Investigación sobre imitaciones de piezas eléctrónicas en la cadena de
suministros del Departamento de Defensa) ha sacado a la luz que China ha
vendido “un millón de piezas y componentes electrónicos falsos” al Pentágono.
En dicho informe, se denuncia la “inundación
de falsificaciones, provenientes de manera abrumadoramente mayoritaria de
China, que amenazan la seguridad nacional y la de nuestras tropas, y de puestos
de trabajo americanos”.
Los Senadores también dirigen sus
críticas al Departamento de Defensa y la Fuerza Aérea, al no haber procedido de una manera
eficaz al control de los materiales recibidos. “Un simple fallo en una de estas
piezas puede dejar en una situación vulnerable a un soldado, a un piloto o a un
marine en el peor momento posible”.
La difusión del contenido de esta
“inquirí” senatorial estadounidense ha molestado a las autoridades chinas, que
han protestado por su contenido.
El Portavoz del Ministerio de Defensa
Nacional Chino, Geng Yansheng, expresó su "fuerte indignación" y
"firme oposición" a un informe del Pentágono, que describe de forma
engañosa el desarrollo militar de China.
Geng dijo que el "desarrollo
militar justificado y normal" de China se ha presentado de forma poco
justa en el informe, añadiendo que China ha elevado una protesta a los Estados
Unidos sobre el contenido del informe.
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