El portaaviones Charles de
Gaulle y el petrolero nodriza Meuse realizaron un descanso operativo en el
puerto de Cartagena del 17 al 21 de junio, antes de iniciar
una serie de maniobras con las fuerzas navales y aéreas españolas. Ha sido la
primera vez, después de haber sido admitido en el servicio activo, que el Charles de Gaulle hace escala en España.
El Embajador de Francia en
España, Bruno Delaye, visitó el portaaviones acompañado del
Contralmirante Bruno Deméocq, comandante del grupo aeronaval.
El portaaviones zarpó el jueves 21 de junio a primera
hora de la mañana para ponerse en configuración operativa. Se sumaron a él las
fragatas que habían hecho escala en las Islas Baleares.
La mañana se dedicó a realizar la reconfiguración
operativa y preparar los adiestramientos, que comenzaron a las 11:00 h. Una
incursión aérea de ataque sobre una fragata inglesa que navegaba en el mar
estaba programada. También se realizó un trabajo combinado con una fragata y un
submarino español.
Por último, el Embajador y la delegación de la Armada y del Ejército del
Aire pudieron asistir al catapultado de toda una cubertada que salía a hacer un
ejercicio de combate aéreo con el Ejército del Aire español. Los RAFALE
franceses han podido medirse con los EUROFIGHTER españoles que habían despegado
de la base aérea de Albacete en Castilla-La Mancha.
Tras más de una hora de ejercicios, cuyas sesiones
informativas daban fe de muy buenos resultados habida cuenta del nivel de las
tripulaciones españolas, se procedió a la «recogida» de los aviones, es decir,
a los procesos de apontaje. Estas complejísimas maniobras requieren una extrema
precisión por parte de los pilotos a la hora de aterrizar en una plataforma en
movimiento y además de dimensiones muy reducidas.
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