El Presidente del Partido Nacionalista Vasco, Iñigo Urkullu, ha criticado con dureza, como es habitual en esta formación política, las maniobras llevadas a cabo por efectivos de la Brigada de Infantería Ligera San Marcial en el monte Elgeta, el pasado Martes 24 de Abril. Urkullu incluso a decir que las maniobras suponían una provocación y que «Solo consiguen concienciar a este pueblo de la inutilidad de la fuerza, la violencia y la imposición», curiosamente en coincidencia argumental con las víctimas de los crímenes de ETA.
Urkullu ha pedido “que se depuren responsabilidades” en el mando militar “por la mentalidad belicista y provocadora”. Se da la circunstancia de que éste 24 de Abril se recuerda el 75 aniversario de la toma de Guernica por las tropas nacionales en 1937.
Ante estas circunstancias y después de las declaraciones de Vicente Ferrer, Portavoz de Defensa del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, que llamó la atención del líder peneuvista, al recordarle que estos mismos militares son los que “defienden a los pesqueros vascos en el Índico”, WH quiere recordar, que además, en nuestra opinión, en casos tan “sangrantes” como el del Alakrana, ni siquiera tuvieron la mínima decencia de enarbolar la bandera española, si no que lucieron la Ikurriña; y resaltar que, eso sí, exigen al Ejecutivo español su inmediata defensa y protección en las aguas del Índico. Que curioso, creíamos, que en cualquier nación que se precie de serio, estas exigencias se llaman chantaje o coacción.
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